El Propósito de Dios en Cada Prueba que Vivamos, es Formar Nuestro Carácter para que Desarrollemos los Frutos del Espíritu Santo y Lleguemos hacer como Jesucristo
Romanos 8:29
Porque a los que antes conoció, también los predestinó para que fuesen hechos conformes a la imagen de su Hijo, para que él sea el primogénito entre muchos hermanos.
Génesis 1:27
Y creó Dios al hombre a su imagen, a imagen de Dios lo creó; varón y hembra los creó.
1 Pedro 2:21
Porque para este propósito habéis sido llamados, pues también Cristo sufrió por vosotros, dejándoos ejemplo para que sigáis sus pisadas.
Efesios 5:1-2
Sed, pues, imitadores de Dios como hijos amados; y andad en amor, así como también Cristo os amó y se dio a sí mismo por nosotros, ofrenda y sacrificio a Dios, como fragante aroma.
Mateo 5:48
Por tanto, sed vosotros perfectos como vuestro Padre celestial es perfecto.
La principal enseñanza con los versículos anteriores, es que Dios
quiere santificarnos, que nos
incorporemos a las características, cualidades, valores morales, al carácter de nuestro Señor Jesucristo
y que realmente nos importe todo lo que
a él le importa. Es decir, que pensemos,
hablemos, actuemos, amemos como el ama y desarrollemos los frutos de su Espíritu.
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En este sentido, lo que más desea
es que seamos santos y le importa mucho más lo que somos, a que cualquier actividad que hagamos; ya que lo hagamos aquí no nos vamos a llevar nada de
lo obtengamos por hacer o los bienes
materiales que hemos conseguido por la fama y muchas otras cosas.
Así pues, nada de lo que hemos
conseguido en este mundo nos llevaremos, lo que realmente se va con
nosotros es el carácter y Dios quiere
desarrollar en cada un de sus hijos aquí en la tierra ese carácter como esta en:
Filipenses
2:5; tengan la misma manera de pensar que tuvo Jesucristo, y es ahí cuando
nuestras vidas comienzan a tener sentido; cuando
entendemos que el propósito de Dios es que seamos como su hijo Jesucristo.
Por consiguiente, muchas veces de nosotros nos hemos preguntados antes diversas pruebas, aflicciones o
procesos: ¡Dios mío porque me pasa esto
a mí! Sin duda alguna, que todos nos
hemos hecho esa pregunta para con nuestro Dios y la única respuesta u objetivo
del Señor ante las diversas situaciones difíciles en nuestras vidas; no es nuestra comodidad, sino formar
nuestro carácter para que seamos más como él.
Por lo tanto, la palabra nos dice en 2 Corintios 3:16; Sin embargo, esto
llega a comprenderlo el que se arrepiente y pide perdón al Señor. ¡Es como
si le quitaran el velo a su entendimiento! El Señor, es quien cambia nuestras
vidas gracias a su Espíritu en nosotros
y lleguemos a parecernos más a él.
Por todo lo anterior, para
parecernos más a Dios y a nuestro Señor Jesucristo es un proceso que se
logra a través de una relación personal
intima por medio del estudio de su palabra y el hablar cada día con él. Sin
embargo, Dios busca lograr por muchas
maneras o formas para que nos parezcamos a él por medio de: su palabra poderosa, por su Espíritu Santo
en otras personas o siervos como
instrumentos escogidos e incluso la tentación
y los problemas con el propósito de desarrollar
nuestro carácter para que lleguemos hacer como Cristo Jesús y para alabanza de
su gloria.
Definitivamente, Dios nos hace o nos hará pasar en algunas ocasiones por las mismas situaciones por la que paso
nuestro Señor Jesucristo y en la que en algún momento llego a sentirse solo, cansado, sin fuerza, criticado, insultado, maltratado, condenado o juzgado. En sí, como cristianos
mientras estemos aquí en esta tierra
tendremos aflicciones, y por el momento Dios no los quita porque él está más interesado en formar nuestro carácter
que nuestra comodidad y todo para hacernos como su hijo Jesucristo.
En resumen, el propósito de Dios
con cada uno de nosotros es a que encarnemos cada uno de los frutos del Espíritu
Santo así como están en Jesús y que estos de produzcan en nuestro caminar poniéndonos en toda situación contraria para
ser diferente al resto de los que no obedecen a Dios, haciendo el bien, no pagando con la misma moneda, pero
amando a todos siguiendo el ejemplo de perfección
de nuestro amado Señor que hace que el sol salga o la lluvia caiga tanto para justos, injustos, buenos y malos
por su gran e inmenso amor.
El Buen Trabajo que Dios Empezó en cada uno de Nosotros, con toda Seguridad lo Perfeccionara hasta el día en que Nuestro Señor Jesucristo Vuelva en las Nubes para Llevarnos