Seamos Obedientes para Seguir Recibiendo Bendiciones de Dios
Mateo 1:20
Y pensando él en esto, he aquí un ángel del Señor le apareció en sueños y le dijo: José, hijo de David, no temas recibir a María tu mujer, porque lo que en ella es engendrado, del Espíritu Santo es.
Santiago 1:25
Pero quien se fija atentamente en la ley perfecta que da libertad, y persevera en ella, no olvidando lo que ha oído, sino haciéndolo, recibirá bendición al practicarla.
Deuteronomio 5:33
Sigan por el camino que el Señor su Dios les ha trazado, para que vivan, prosperen y disfruten de larga vida en la tierra que van a poseer.
Sigamos el mismo ejemplo de obediencia de José, cuando
el ángel del Señor, le ordena lo que el
debe hacer con su mujer y sin dudar en las palabras del ángel enviado; este
hace lo que el Espíritu de Dios le
ordeno y obedeció dicho mandato de recibir sin temor a maría como esposa.
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En este sentido, cuando tenemos una relación con Dios,
el nos habla para que sin duda y contratiempo; le escuchemos y le obedezcamos no solamente como lo hizo José, sino
como muchos de los que mantenían una relación íntima con Dios y le obedecían llevando a cabo sus ordenes al
pie de la letra.
Así pues, de la
misma manera nosotros debemos responder y
vivir en obediencia inmediata a nuestro Señor, estando atento para escuchar
su voz y responderle como siervos dispuestos
hacer su voluntad por encima de todo para su gloria.
Definitivamente, que cuando obedecemos la palabra de Dios haciendo lo que el nos manda que hagamos, confiando en cada una de sus promesas y que él nos bendecirá afirmando nuestros pasos, yendo delante de nosotros para exaltarnos, librarnos del mal, enviándonos lluvias, provisión, multiplicación, pan, agua, quitando toda enfermedad, toda malas plagas, brindándonos sanidad, protección, satisfacción, amor, paz, gozo, justicia, prosperidad, éxito, nos ira bien en todo lo que emprendamos, disfrutaremos de larga vida y todo eso por agradarle nuestro modo de vida.
En resumen, pues este es el amor a Dios, que guardemos
sus mandamientos; y sus mandamientos no son gravosos. En sí, a nuestro
Señor le agrada más que le obedezcamos que
cualquier otro sacrificio u ofrenda. Es decir, que hagamos caso a lo que él nos dice, prestemos mucha
atención a todos sus consejos y todas las
bendiciones de su parte ya declaras en su palabra vendrán sobre nosotros y nos acompañarán
por siempre.
Escrito Por:
El Servidor, Ministro y Soldado de Jesucristo: José Pineda
Iglesia Local: Fraternidad Cristiana Maranata (FRACRIMAR)