Cada uno de Nosotros Hemos Recibido de Dios alguna Capacidad Especial y Debemos Usarla Bien en el Servicio a los Demás y para Alabanza de su Gloria
Mateo 25:15-18
A uno dio cinco talentos, y a otro dos, y a otro uno, a cada uno conforme a su capacidad; y luego se fue lejos. Y el que había recibido cinco talentos fue y negoció con ellos, y ganó otros cinco talentos. Asimismo, el que había recibido dos, ganó también otros dos. Pero el que había recibido uno fue y cavó en la tierra, y escondió el dinero de su señor.
Mateo 25:21
Y su señor le dijo: Bien, buen siervo y fiel; sobre poco has sido fiel, sobre mucho te pondré; entra en el gozo de tu señor.
1 Pedro 4:10
Cada uno según el don que ha recibido, minístrelo a los otros, como buenos administradores de la multiforme gracia de Dios.
Romanos 12:6
De manera que, teniendo diferentes dones, según la gracia que nos es dada, si el de profecía, úsese conforme a la medida de la fe;
Se dice, con mucha razón, que la vida es lo que cada uno de nosotros hacemos con ella, o sea, lo que nosotros somos hoy es lo que hemos decidido desde hace mucho tiempo a hacer, y ese es el resultado de lo que tenemos hoy día. Y esa es una realidad que se encontró muy bien ilustrada en una pintura que encontraron por allá en un templo antiguo. Y en esa pintura se observaba un rey que convierte su corona en una cadena y a su lado había otra figura y era la de un esclavo que convertía sus cadenas en una corona.
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En este sentido, cada cual hace con su vida lo que quiere de ella. Qué bueno sería que nosotros comprendiéramos que somos árbitros de nuestro propio destino. En ti y en mí yace la felicidad. Es decir, está ahí adentro para la vida, para lo que viene en nosotros está el pasarla bien o el pasarla mal en tomar decisiones.
Sin duda alguna, que esas decisiones deben ser sabias. Y por eso debemos basarnos siempre en el manual de instrucciones, así como cada aparato que tenemos como el televisor, el teléfono, el carro, cada invento del hombre trae un manual de instrucciones y ese manual de instrucciones lamentablemente lo usamos cuando no funcionan las cosas.
Así pues, cuando las cosas no están funcionando, es que nosotros vamos al manual a ver qué fue lo que pasó. Y eso es precisamente lo que debemos hacer, de aferrarnos y basarnos en el manual de instrucciones que hizo nuestro Creador para nosotros, el Arquitecto Perfecto, el Dios Eterno y Poderoso; nos creó con un manual de instrucciones la Palabra de Dios o la Biblia para que vivamos mejor.
Dicho de otra manera, no son las circunstancias las que determinan la calidad de nuestra vida, sino la manera como nosotros decidamos manejar cada una de esas circunstancias. Sin embargo, muchas veces nosotros no las pasamos en la vida lamentándonos por lo que no tenemos…si, lamentamos lo que no tenemos o razonamos que seríamos felices si pudiéramos pertenecer a una familia con mayores recursos económicos, porque no nacimos en la familia tal, o tal vez decimos que si tuviéramos por lo menos algunos de los atributos de nuestros amigos o alguien más.
Por consiguiente, eso pasa hoy en día especialmente más marcado en la juventud de tener un mejor cuerpo, mayor inteligencia, más habilidad para los deportes, una voz más agradable, el talento de la música, el don o la simpatía, bueno, etc. Tantas cosas. Si ahora mismo estamos cometiendo ese error, hoy conviene muy bien que recordemos la parábola de los talentos que está ya en el manual de instrucciones en Mateo 25:14-30, resumido de una manera, es un jefe de un negocio que entrega a tres de sus trabajadores una determinada cantidad de dinero para que lo inviertan.
Dos de ellos lo hacen y produjeron ganancias, pero uno de ellos escondió el dinero por temor a perderlo. Cuando el jefe regresa, premió a los que habían invertido sus recursos, dándoles aún más, pero al que escondió el dinero lo llamó empleado malo y perezoso y además le quitó lo que tenía. Por esta razón se nos aconseja los talentos, aunque sean pocos, deben ser usados.
En este sentido, muchas veces nosotros estamos esperando que papá o mamá haga las cosas por nosotros, que otro amigo, que la palanca que tengo allí o la influencia que tengo con tal persona. Pero no nos movemos. Y sabes que nos debe impactar muy fuertemente, como a personas…a veces con alguna condición de discapacidad, faltándole una pierna, un brazo, la vista o el habla…bueno, salen adelante, hacen cosas que ni nosotros mismo teniendo todo aparentemente y ellos con algunas limitaciones o impedimentos, logran mayores cosas que las que podríamos hacer nosotros sin ninguna limitación.
Por lo tanto, eso nos muestra la capacidad que Dios ha puesto en cada uno de nosotros. Pero aquel que quiere salir adelante sale sin necesidad de que otro venga y le ayude, sino que realmente es consciente de que hay un Dios todopoderoso que va a abrir camino, que va a abrir puertas, que va a darle lo mejor y potencializar cada talento o cada don.
Definitivamente, no podemos decir es que no tengo dones, es que yo no tengo talentos. El jefe le dijo muy bien a cada uno de sus empleados fieles, les dijo: Ya que fuiste fiel en lo poco te voy a colocar a cargo de mucho más. Entra y vamos, alégrate conmigo (Mateo 25:21).
En resumen, ¿hoy debemos preguntarnos qué estamos haciendo con los talentos que Dios nos ha dado? Recordemos que lo importante no es cuánto tenemos, sino qué estamos haciendo con lo que tenemos y que hoy le podamos decir al Señor: Hoy me propongo hacer lo mejor con los dones que me has dado. Y basta decir es que yo no tengo. Todos tenemos dones y talentos. Tenemos que descubrirlos, hay que dejarlos volar, hay que extender las alas y hay que salir adelante en el nombre de Jesús.
Dios nos ha dado a todos diferentes capacidades, según lo que él quiso darnos a cada uno de nosotros y Administremos muy bien esos Dones como corresponde a un seguidor de Cristo responsable para la Gloria del Señor