Con Cristo Jesús Somos Más que Vencedores
Lucas 10:19
Yo les he dado poder para que ni las serpientes ni los escorpiones les hagan daño, y para que derroten a Satanás, su enemigo.
Lucas 9:1
Jesús reunió a sus doce discípulos, y les dio poder para sanar enfermedades y autoridad sobre todos los demonios.
Marcos 16:17-18
Los que confíen en mí y usen mi nombre podrán hacer cosas maravillosas: Podrán expulsar demonios; podrán hablar idiomas nuevos y extraños; podrán agarrar serpientes o beber algo venenoso, y nada les pasará. Además, pondrán las manos sobre los enfermos y los sanarán.
Romanos 8:37
Antes, en todas estas cosas somos más que vencedores por medio de aquel que nos amó.
Asegura la Palabra de
Dios, el libro por excelencia, el manual de instrucciones de la siguiente
manera en Lucas
10:19 dice: Si, lo está
afirmándolo Jehová de los ejércitos está diciendo: Si les he dado autoridad a ustedes para pisotear serpientes y escorpiones,
para vencer todo el poder del enemigo, y nada les podrá hacer daño.
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En este sentido, Dios nos ha dado autoridad, pero que son las serpientes y que son los
escorpiones; son los problemas, son las situaciones, son las cosas que se nos vienen encima y las dificultades. Y
entonces él nos dice que nos ha dado ese poder
para pararnos en encima de ese problema, para vencer todo lo que el enemigo quiere hacernos y que no nos
haga daño.
Así pues, Jesús no
nos prometió que no íbamos a tener problemas, que no íbamos a tener estrés
o que no íbamos a tener que lidiar con
cosas difíciles. Pues No, él dijo más bien en su santa palabra, en Juan 16:33 dice:
Yo les he dicho estas cosas para que en
mí y en paz en este mundo van a afrontar aflicciones, pero anímense,
tranquilos, no se preocupen, yo he venido al mundo.
En otras palabras, cuentan conmigo, yo estoy ahí, y si yo
estoy con ustedes, tranquilos, eso es lo
que nos está diciendo Jesús. Ese versículo nos está enseñando que no debemos temer y que no debemos estresarnos
de la manera que el mundo lo hace. ¿Por qué? Porque el autor y consumidor, el
gran Yo Soy, dice que ha privado al
mundo de su poder para que no nos pueda hacer daño, que podemos
enfrentarnos a esos desafíos que
enfrentamos en la vida, pero que
podemos tener calma y podemos estar confiados. Y dice que nos da poder y nos da autoridad.
Por consiguiente, tomemos
la autoridad de Dios, hoy tenemos que tomar
esa autoridad que él nos ha entregado, porque nada nos puede hacer daño a pesar de cualquier situación que tengamos
que enfrentar en estos días. Es decir, no sé por lo que estés pasando en
este momento por más difícil que sea…Jesús
te asegura que nada puede vencerte si
manejas las cosas a la manera de Dios, a su manera a utilizar la autoridad que tienes en Cristo y a superar todos esos
obstáculos.
Por lo tanto, uno puede cambiar con palabras y con autoridad una situación imposible puede
cambiarse. No nos demos por vencidos,
porque Dios es un Dios que hace milagros. Él más que nadie sabe lo que estamos
pasando o enfrentando. ¿Sabes por qué te lo digo y por qué te lo aseguro? Porque por eso él permitió que tú leas este devocional o esta palabra
que llega muchas personas. Pero hoy eres
el escogido, eres la escogida para decirte que, si confías en él y comienzas a hablar en fe, tus circunstancias van a
empezar a cambiar.
Definitivamente, no necesitamos estar en una situación difícil para usar la Palabra de
Dios. La debemos usar en todo momento. Podemos hablar de la Palabra de Dios en nuestra vida cotidiana,
así que hoy el Señor quiere que hagamos parte de nuestra vida, la Palabra de Dios sobre nuestra asa, negocio,
familia, sobre cosas que pase
mientras vamos manejando, en el autobús,
en la bicicleta y caminando en todo
momento. Por qué no decirle, por ejemplo:
Padre, tú me
prometiste en el Salmo 91 que tú mandarás a tus ángeles para que
cuiden de mí y que ningún mal llegara a mi hogar. Así que te doy gracias. Oro por mis hijos, ellos cuentan con
esa protección sobrenatural, tú estás guiándoles y tú les cuidas. Tú
me has dicho que yo soy cabeza y no cola,
que tú me pones en lugares de honra y que
tú me vas a rodear de tu favor. Así que te doy gracias porque mis hijos, mi hogar, mi trabajo y todo lo que gago es
bendecido en el nombre poderoso de Jesús.
En resumen, así se hace con autoridad para hablar la Palabra de Dios sobre las cosas, efectuando una enorme diferencia en la vida de quienes nos rodean, pero sobre todo en nosotros, porque Dios ya ha hecho todo lo que él va a hacer y ahora nos toca si queremos ver su favor, si queremos la sabiduría, si queremos prosperar o si queremos sanidad; vamos a tener que aparte de meditar, creer, declarar, vivir en fe y en victoria sobre nosotros, sobre la familia y sobre la casa en el nombre de Jesús.
Ejerzamos la Autoridad y Poder que Dios nos Ha dado para Vencer Todo Ataque del Enemigo en el nombre de Jesús