Cambiemos las Preocupaciones por Oraciones con Agradecimiento y la Paz de Dios en el nombre de Jesús Protegerá nuestros Corazones o Pensamientos
Filipenses 4:6-7
Por nada estéis afanosos, sino sean conocidas vuestras peticiones delante de Dios en toda oración y ruego, con acción de gracias. Y la paz de Dios, que sobrepasa todo entendimiento, guardará vuestros corazones y vuestros pensamientos en Cristo Jesús.
Mateo 6:34
Por lo tanto, no se angustien por el mañana, el cual tendrá sus propios afanes. Cada día tiene ya sus problemas.
1 Pedro 5:7
Depositen en él toda ansiedad, porque él cuida de ustedes.
A pesar de los consejos sabios
y de las promesas de nuestro Padre Dios
en su palabra para con nosotros, seguimos
quejándonos, preocupándonos, afanándonos
o llorando por los problemas una y otra vez sin importarnos lo que el Señor nos dice con respecto a nuestras
ansiedades o manera de ser, pensar, hablar y actuar.
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En este sentido, a pesar de todos
los buenos consejos sabios que Dios nos da; nosotros seguimos siempre llorando o afanándonos por los
mismos problemas. Así, como no podemos reírnos cuando nos cuentan un mismo
chiste o broma una y otra vez, entonces porque
siempre vivimos preocupados por los mismos problemas y no cambiamos de actitud.
Así pues, cambiemos nuestra
manera de pesar y no sigamos en el mismo afán por los mismos problemas que nos están robando la paz y las
bendiciones que el Señor ya nos ha dado para que vivamos reposados en cada una de sus promesas dignas de confianzas.
Por consiguiente, la preocupación
y los afanes no van a resolver nuestros problemas, sino que nos hacen perder el tiempo quitándonos la paz con
pensamientos negativos, adelántanos a lo que no ha sucedido, sintamos miedo y haciéndonos dudar de
las promesas sabias de nuestro Padre
amado.
Por lo tanto, nuestras vidas como cristianos
creyentes nos exige que creamos
completamente en Dios, que asumamos que todo estará bajo control de él, que confiemos que el va hacerse cargo de todos nuestros problemas y que todo va
marchar de acuerdo a su voluntad y
propósito divino.
Definitivamente, si nos
encontramos hoy ante alguna preocupación o situación difícil, lo primero
que debemos hacer es agarrar la biblia
para no olvidar la siguiente promesa que está en Filipenses 4:6-7; y orando
le digamos a Papa Dios: tu palabra me dice Señor que no debo preocuparme o estar afanado por nada, sino más bien orar para poner delante de ti todo lo
que necesite dándote gracias por todo y
tu paz; esa paz que la gente del mundo no logra comprender, protegerá mi corazón, pensamiento y
entendimiento a través de mi Señor Jesucristo.
En resumen, cambiemos la preocupación por más fe, oración, agradecimiento y confianza para entregarle todas nuestras cargas, problemas o ansiedades y dejando que su paz proteja nuestras vidas con pensamientos buenos, verdaderos, puros, justos, o agradables. En sí, no sigamos angustiándonos por nada, confiemos en nuestro Padre para que depositemos en él toda ansiedad, porque sin duda alguna que él cuidara de nosotros.