Mantengamos una Estabilización entre el Trabajo, la Familia, la Salud,
los Amigos y el Espíritu
Cantares 1:6
No reparéis en que soy morena, Porque el sol me miró. Los hijos de mi madre se airaron contra mí; Me pusieron a guardar las viñas; Y mi viña, que era mía, no guardé.
2 Pedro 3:17
Así que vosotros, oh amados, sabiéndolo de antemano, guardaos, no sea que, arrastrados por el error de los inicuos, caigáis de vuestra firmeza.
2 Pedro 1.5-9
Por eso, mi consejo es que pongan todo su empeño en: Afirmar su confianza en Dios, esforzarse por hacer el bien, procurar conocer mejor a Dios, y dominar sus malos deseos. Además, deben ser pacientes, entregar su vida a Dios, estimar a sus hermanos en Cristo y, sobre todo, amar a todos por igual.
Mateo 6:33
Más buscad primeramente el reino de Dios y su justicia, y todas estas cosas os serán añadidas.
Conservemos un Balance entre la Vida Laboral, Personal y Espiritual
Por allá, en el año 1996, el exvicepresidente de Coca-Cola Brayan Dawson, da un discurso en
la ceremonia de graduación de la Universidad
de Georgia y se expresó de la
siguiente manera: Imagina que la vida es un juego en el que estás haciendo malabarismo con cinco pelotas, estas
pelotas son: el
trabajo, la familia, la salud, los amigos y el espíritu cívico. Pronto te vas a dar cuenta de que la pelota del trabajo es de goma, si
se te cae, rebota. Pero las otras
cuatro familias,
salud, amigos y espíritu son de cristal; si dejas caer alguna de
esas, sin duda alguna, quedarán rayadas
con marcas dañadas o incluso totalmente rotas y nunca serán igual después… Así
que debes entender esto y esforzarte por
mantener un equilibrio en tu vida.
También te puede interesar ver: Compartamos lo que Tenemos con Todos
Que interesante saber que un discurso como este dado por una persona a nivel empresarial, toca
áreas tan importantes como son: la familia, la salud, los amigos, el trabajo y el espíritu del cual
estamos marcados porque tenemos aliento de vida. Pero como bien decía, la pelota del trabajo rebota, vuelve y viene porque es de goma… El trabajo puede ser este u otro, pero la familia no la podemos cambiar y aquellos
que han cambiado una y otra vez, siguen
rompiéndose familias, porque de pronto el
cambio no es buscar otra mujer u otro hombre, si no que el cambio es que lo tengamos que hacer nosotros.
En este sentido, hay
que cuidar la familia, la salud, los amigos y el espíritu, porque esas
marcas, esas rayas que van quedando allí
van haciendo daño o incluso se rompen totalmente y nunca más se podrán reparar. Muchas de las personas a las que admiramos de pronto no tienen ese equilibrio y quizás
pueden crear grandes empresas, una
iglesia de ministerios, pero no grandes
relaciones.
Por eso Salomón,
el hombre más sabio, el rey Salomón, en
el manual de instrucciones en Cantar de los Cantares 1:6 dice: Me
pusieron a cuidar las viñas, más la mía. Mi viña, que era mía, no la guardé, no
la cuidé.
Así pues, esa viña puede
ser la familia, la salud o los
amigos. Esta es una lección que debemos
aprender, porque muchas veces hablamos
la importancia de edificar familias sólidas y a veces hasta los hijos que se están criando al lado
nuestro, están llenos de resentimiento, porque lo más importante para muchos tal vez sea una empresa sólida,
el tener dinero, darles de todo a sus
hijos, pero a lo mejor no se tiene
lo más importante; que es el amor, el tiempo, la atención, la educación y entonces se
sacrifican cosas y eso después no regresa.
Por consiguiente, esto nos debe hoy a poner a reflexionar en qué área de nuestra vida necesitamos
equilibrio, estamos tratando de no
dejar caer la pelota de la vida pública, pero no tenemos cuidado de que no se nos caiga la pelota de la vida
personal, y esa es la que más vale.
No obstante, la
Biblia nos dice 2 Pedro 1:5-9; añadir a vuestra fe virtud, a la virtud conocimiento, al conocimiento dominio
propio, al dominio propio paciencia, a la paciencia piedad, a la piedad, afecto
fraternal y al afecto fraternal amor. Por lo tanto, el
que no tiene estas cosas es muy corto de vista.
Definitivamente, es importante analizar cómo estamos nosotros, analizar nuestras familias, tratar de recuperarlas y el único que
es capaz de unir las piezas que parece
aparentemente ya no tienen solución, es Jesucristo de Nazaret. Entreguémosle nuestras vidas por completo y nuestra familia. En sí, es el momento
de que tomemos decisiones, de hacer cambios
y luchar por lo que verdaderamente es
importante en esta vida para la
gloria de Dios. (Mateo 6:33).
Guardemos o Cuidemos la Viña del Trabajo, la Familia, la Salud, los Amigos y el Espíritu