Jesucristo, el Mesías y el Hijo de Dios nos Salva Ayudándonos en Medio de las (Adversidades, Desastres, Problemas y Dificultades)
(Marcos 4:35-41; Lucas 8:22-25)
Y entrando él en la barca, sus discípulos le siguieron. Y he aquí que se levantó en el mar una tempestad tan grande que las olas cubrían la barca; pero él dormía. Y vinieron sus discípulos y le despertaron, diciendo: ¡Señor, sálvanos, que perecemos! Él les dijo: ¿Por qué teméis, hombres de poca fe? Entonces, levantándose, reprendió a los vientos y al mar; y se hizo grande bonanza. Y los hombres se maravillaron, diciendo: ¿Qué hombre es este, que aun los vientos y el mar le obedecen?
Si, leyendo en el manual de instrucciones en Mateo 14:22 en adelante dice: un milagro grande que había hecho Jesús,
multiplicación de panes y peces, dio a comer, dio alimento a personas que estaban necesitando ese milagro en su
vida y dice que después, Jesús les
ordena a sus discípulos que suban a la barca y que vayan a la otra orilla
del lago.
También te puede interesar ver: Dios Tiene Preparado un Mañana Brillante
En este sentido, él les dice: yo me voy a quedar aquí a despedir a la gente y los voy a alcanzar
más tarde, cuando toda la gente se había ido, Jesús sube solo a un lugar en el cerro o una montaña a orar y allí está orando hasta que anochece.
Mientras tanto, los discípulos se habían
ido en la barca y ya se había alejado
bastante a la orilla, había pasado mucho tiempo, todavía estaba orando, hacía
rato la barca iba mar adentro y navegaba
contra el viento y las olas golpeaban con mucha fuerza.
Todavía estaba oscuro cuando Jesús se acerca, la barca iba caminando sobre el agua, los discípulos lo vieron, pero no le
reconocieron, y llenos de miedo gritaron
un fantasma, un fantasma y en seguida Jesús
les dice: cálmense, soy yo, no
tengan miedo.
Posteriormente Pedro le responde: Señor, si realmente eres tú, ordena que yo camine sobre
el agua y vaya hasta donde tú estás.
Enseguida Jesús le dijo ven de inmediato,
pedro baja de la barca, camina sobre el
agua y fue hacia Jesús. Pero cuando sintió la fuerza del viento, tuvo miedo, allí mismo empezó a
hundirse y gritó ¡Señor, sálvame! Entonces
Jesús extendió sus brazos, agarró a
Pedro y le dijo: Pedro, tú confías muy poco en mí. ¿Por qué dudaste? En cuanto los
dos subieron a la barca, el viento dejó
de soplar, todo se calmó y todos los que estaban en la barca se arrodillaron ante Jesús y le dijeron:
es verdad,
tú eres el Hijo de Dios.
Así pues, que tremendo milagro, como los milagros de Jesús, como los milagros que él está haciendo en nuestra vida y como
ese milagro que viene para tu vida. ¡Qué tremendo! Es
asombrosamente, ver que Jesús viene
caminando sobre el agua y que sus discípulos que están siendo adiestrados, enseñados por él, lo ven
caminar... pero ver esto hace que me ponga a pensar un poco en esos
discípulos que habían tenido un largo y
fastidioso día de muchas cosas. Tal vez estaban agotados y Jesús los envía
en la barca, allá al otro pueblo.
En consecuencia, esa noche estaba oscura, el viento sacudía las olas, dice ese texto y en la mitad de la
noche ellos pensaron que estaban viendo
un fantasma cuando Jesús venía caminando
hacia ellos sobre el agua. Y Jesús ve que ellos están asustados y les
dice: que tranquilos, que no se preocupen y los
calma. Es decir, como quien dice tranquilo soy yo.
Por consiguiente, ¿esto que nos enseña?, que Dios tiene que sacar la
tormenta de nosotros antes que él nos quite de la tormenta de la vida. Tal
vez hoy tú estás recibiendo este devocional, para primero que él te saque de tu cabeza cualquier duda, te diga
tranquilo, yo voy a ser algo. Hoy yo
te digo tranquilo, tu tormenta puede ser
muy grande, pero Jesús de Nazaret, a través de este devocional te está diciendo No te preocupes, algo
va a suceder, él te está quitando primero, te
está sacando de esa situación para que veas el poder de él en tu tormenta.
Pedro entonces tal vez se preguntó: bueno, si es él, yo confío mucho en él. Así
que le dije: pues mándame que yo vaya
contigo y Jesús no le dijo lo siento, Pedro, pero esto de caminar sobre el
agua solo para mí, no, lo que hace Jesús
es decirle ven, ven… una simple palabra, pero que tiene mucho poder. Entonces lo llama a hacer una cosa imposible, pero por fe se vuelve posible
y esto hizo que la fe de Pedro fuera un
montón, porque le creyó inmediatamente, no lo dudó y da el primer paso.
Por lo tanto, sale
del bote en medio del viento, en medio de las olas y cuando lo hace, Pedro camina sobre el agua, porque la
Biblia dice que él descendió. Pedro
salió y caminó, anduvo sobre las aguas
para ir a Jesús, pero dice que al ver el fuerte viento tuvo miedo, comenzó a hundirse y gritó diciendo: ¡Sálvame!
Pedro lo estaba haciendo bien, hasta que sacó los ojos de Jesús. Tal vez tú lo has hecho bien, pero dejaste de mirar a Jesús, lo
hiciste bien un tiempo, pero no lo
miraste más a él o tal vez nunca lo has mirado, y por eso tu barca se sacude tanto. Por eso tu situación es tan
difícil, tal vez nunca alguien te ha
dicho mira, únicamente a Jesús, pero hoy yo
te lo digo en el nombre de él, míralo solo a él, pon tu mirada solamente en el Hijo de Dios.
No hay duda, que Pedro lo estaba haciendo, él hizo cosas imposibles con la ayuda de
Dios, eso es lo que hizo, él mantuvo sus ojos en Jesús y caminó sobre el agua. Pero cuando miró alrededor, cuando miró para otro lado, cuando
sintió el viento, cuando empezó a darle tiempo
a los pensamientos, a lo que podían decir los demás; porque no sé qué hicieron los demás discípulos allí. Tal
vez dijeron Pedro está loco u oye, te
vas a hundir y entonces empezó a
escuchar esas voces, tal vez.
No obstante, cuando miró alrededor del mundo, cuando empezó a escuchar eso, él
comenzó a ver que la tormenta crecía y
entonces empezó a derrotarlo la tormenta porque perdió la fe, porque perdió el foco, porque perdió
el objetivo, él quitó la mirada en Jesús y comenzó a hundirse.
Hoy te digo, no te
olvides de Jesús, porque él está justo ahí para ayudarte, para no dejarte
hundir si mantienes los ojos en el Señor,
vas a poder hacer cosas poderosas, porque por fe todo es posible y todo es para la honra y
gloria de él.
Por otro lado, solamente Pedro pronuncia tal vez la oración más corta que yo haya
conocido en la historia de la vida o la oración más corta que puede estar en la Biblia, esta de Pedro
donde dice: Señor,
sálvame. Sin duda alguna, todos
necesitamos hacer esta oración, todos, inclusive el que te está hablando, necesitamos a Jesús para salvarnos y esa
es la única esperanza que nosotros
tenemos.
Esa es tu única esperanza, Jesús le dice a Pedro que no debió haber dudado, entonces le
dice ¿Por
qué dudaste? Y cuando regresan a
la barca, todos a bordo adoran y
reconocen que él es el Mesías, que él es el único,
porque todo se calma cuando él ingresa a
la barca.
Deja que Jesús entre a tu barca, permite que Jesús entre a tu hogar,
entre en tu corazón, entre a tus circunstancias, cambie el pronóstico que tú
tienes, porque la única esperanza que tú
tienes verdaderamente y tuvieron que decir los discípulos Eres el Hijo de
Dios.
Y hoy tú y yo décimos verdaderamente
tú eres el único que puedes calmar la tormenta, tú
eres el único que me vas a hacer caminar sobre esta circunstancia, tú eres el Rey de reyes y Señor de señores.
Asimismo, siempre que hagamos algo con
la ayuda de Dios, vamos a necesitar recordar, darle la gloria a él.
En resumen, los discípulos nos enseñan eso y la gloria sea siempre para Dios, porque a través
de esta palabra, él te saca de esa barca,
de tus problemas, de esa dificultad o a
través de reconocerlo a él. En sí, vas a caminar por en medio de ese
problema, vas a poder caminar, pero no
dudes un momento. Finalmente, pon tu
mirada en Jesús para que no te hundas de alguna circunstancia y de alguna
manera él va a entrar a tu barca y todo
se va a calmar.
Solo Jesucristo nos Salva y nos Ayuda en Medio de cualquier Circunstancia Difícil
Oración
Padre, gracias porque tu mirada es la que nos sostiene, estiro mi mano espiritualmente, estiramos nuestra mano y te decimos Señor, cogemos tu mano y no nos queremos soltar nunca más, porque contigo, Señor, podemos caminar en medio de cualquier dificultad. Oro para que Dios te bendiga, te prospere, aumente tu fe, te saque de tu problema y oro para que Dios sane tu enfermedad en el nombre poderoso de Jesús. Amén.