La Raíz de Amargura Punza en lo Más Profundo del Corazón y Envenena el Alma
Salmos 73:21
Se llenó de amargura mi alma, Y en mi corazón sentía punzadas.
Efesios 4:31-32
Quítense de vosotros toda amargura, enojo, ira, gritería y maledicencia, y toda malicia. Antes sed benignos unos con otros, misericordiosos, perdonándoos unos a otros, como Dios también os perdonó a vosotros en Cristo.
Hebreos 12:15
Mirad bien, no sea que alguno deje de alcanzar la gracia de Dios; que, brotando alguna raíz de amargura, os estorbe, y por ella muchos sean contaminados.
Santiago 1:19-20
Por esto, mis amados hermanos, todo hombre sea pronto para oír, tardo para hablar, tardo para airarse; porque la ira del hombre no obra la justicia de Dios.
Como ambientalista amante de la naturaleza, me encantan las plantas, las cuido, me gusta estar en lugares donde hay mucha vegetación y tengo
mis plantas, uno tiene que colocarles piedritas, abono, después una buena tierra y ese sustrato.
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¿Pero qué es el sustrato? Es uno de los materiales más usados para cultivar, sobre todo en invernaderos y
que tiene como función satisfacer determinadas
necesidades básicas de los organismos como la fijación, la nutrición, la
protección, la reserva de agua, ayudar a dicho ser vivo vegetal para extender sus hojas en el aire… Suministrándole minerales, agua, y nutrientes como intercambios de esos elementos esenciales para que la planta se
reproduzca y esa raíz pueda tener esa fortaleza.
En este sentido, si miramos un poco lo del sustrato, nos
podemos dar cuenta que hay gente que
tiene esa raíz de amargura, así como hay raíces buenas de plantas, nosotros a veces permitimos que la amargura
encuentre como ese alimento, ese sustrato
dentro de nosotros, en el interior de nuestro corazón, alma o cuerpo, allá dentro,
porque como que le otorgamos ese lugar,
entonces el adversario, el enemigo nos
ayuda a cultivarla, tú se lo permites o le hemos permitido eso y yo lo permití alguna vez.
Así pues, ese adversario va a
ejercer esa influencia sobre nuestra vida
y nos va a conducir a cometer esos
errores que no debemos cometer. Tal vez de la amargura salen expresiones humillantes, despreciativas, esas actitudes que hacen que nos pongamos
más enojados, que haya inconformidad, que
de pronto actuemos de una manera equivocada y eso hace que nuestra fe se deteriore. Por eso, es
que un día estamos bien y un día estamos mal, un devocional nos sirve, otro no
y porque nosotros le permites al enemigo
que esa raíz de amargura siga anclada allí.
Por consiguiente, el manual de instrucciones, la Palabra de
Dios en el Salmo
73:21 que el salmista lo explica de una forma clara y directa: Se llenó de amargura mi alma, y en mi
corazón sentía punzadas. Tan torpe era yo que no entendía. Era como una bestia
delante de ti. El salmista explica de la forma más clara y más directa eso que es la amargura, eso que llega a
cegar nuestro entendimiento.
Por lo tanto, cuando hay raíz de amargura, no
reflexionamos, no está dando lugar a una palabra de orientación, no permite que
alguien nos oriente y nos diga como Dios
quiere las cosas, porque de pronto somos
temperamental, explosivo. ¿No solamente nos estaríamos haciendo daño, sabes?
Sino que vamos a dañar a otros en la casa,
en el trabajo o dondequiera que estemos,
ya que una persona amargada donde
hable, donde camine, donde se desenvuelva, va a ser que esa amargura avance, a que esa raíz cada vez sea más profunda y se extienda en forma
como ahí oculta y brotando en donde no
tiene que hacerlo.
Hoy es un día para que
reconozcamos que la amargura es pecado y
que solo nos puede conducir a la muerte. Hoy es un día para confesar y
apartarnos de ese problema, de esa raíz,
para alcanzar la misericordia de Dios. ¿Sabes una cosa? En la vida uno se da cuenta de que las relaciones con los
demás se van a dañar con facilidad,
se rompen y quedan pedazos allí. ¿Por qué? Porque no hay perdón y porque no hay amor
sincero.
Definitivamente, hoy te invito con todo respeto, con
amor, a que arranques esa raíz de tu
amargura y a que restaures tu
relación con los demás. Hoy quiero que en
el nombre de Jesús puedas disfrutar plenamente de las bendiciones que Dios
tiene para ti… Que no haya más resentimiento, que no te dañe más la vida, que no sea disimulada solamente y que salga en el nombre poderoso de Jesús
En resumen, hoy confiesas delante de Dios, dice Señor, perdóname, quítame esto, no guardes más rencor, no más, no te golpees más, eso es como golpearte contra la pared y esperar que le duela al otro; nooo a ti es que te está doliendo. No tomes más de ese veneno porque no se va a intoxicar la otra persona, la única persona que está muriendo eres tú y ese rencor oculto te está acabando.
Desechemos Toda Amargura Perdonando y Amando como Cristo Jesús nos Ama
Oración
Con la autoridad que tengo, oro por ti en este momento y estás siendo libre de toda raíz de amargura… Padre, en el nombre de Jesús libra esta persona de toda raíz de amargura ahora mismo, es libre por el poder de tu sangre preciosa, de tu amor inmenso e infinito en el nombre poderoso de Jesús. Amén.