Cada Día que Dios nos Regala por sus Misericordias, es un Día para que lo Disfrutemos, nos Gocemos y Alegremos en Él
Salmos 118:24
Este es el día que hizo Jehová; Nos gozaremos y alegraremos en él
Juan 15:11
Les he dicho esto para que tengan mi alegría y así su alegría sea completa.
Filipenses 4:4
Alégrense siempre en el Señor. Insisto: ¡Alégrense!
Nehemías 8:10
Luego les dijo: Id, comed grosuras, y bebed vino dulce, y enviad porciones a los que no tienen nada preparado; porque día santo es a nuestro Señor; no os entristezcáis, porque el gozo de Jehová es vuestra fuerza.
Alegrémonos, que Dios nos da Fuerzas para que Vivamos al Máximo Cada Día en su Presencia
Es muy triste saber que una persona se encierra o no quiere ver a nadie y se pone a llorar mucho. Hay un decaimiento ahí como eso de no querer vivir, de no quererse ver con nadie y encerrarse por días enteros en una habitación. Yo viví momentos difíciles en mi vida, en los cuales me encerré un tiempo y no quería salir a nada.
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Y es lo que llaman hoy en día depresión. Puede que se haya llamado toda la vida así, pero mirando que la depresión, esa enfermedad o ese trastorno mental como se caracteriza, como se denomina la depresión, en ese trastorno mental donde uno entra en una profunda tristeza, donde uno entra en un decaimiento anímico, se le baja uno la autoestima, uno tiene una disminución de esas funciones psíquicas según los médicos y que uno pierde el interés por todo.
Así pues, a mí me duele cuando alguien que conozco o no conozco, pero me cuentan que andan en ese sentido de depresión, en ese periodo y en ese estado. Me cuesta creer que uno no puede salir de eso, que como que uno se queda allí y le cuesta o no como salir de esa situación. Como les digo, en algún momento viví algo así, pero también mirando la Palabra de Dios he aprendido que nosotros podemos determinar si vamos a vivir alegres o tristes.
En este sentido, no podemos permitir que decidan por nosotros. Usted no puede permitir seguir en ese estado y no se puede permitir eso. La Palabra de Dios, que es el antídoto ante toda enfermedad, ante todo ataque del enemigo, ante toda situación, dice que este es el día que el Señor hizo y por lo tanto me voy a gozar y me voy a alegrar en él. Así que hoy es un llamado urgente en este devocional para que usted aplique el manual de instrucciones en su vida y se inyecte esta dosis de sabiduría de la Palabra de Dios.
Por consiguiente, el Salmo 118 dice que este es el día que él hizo para ti, y que te vas a gozar y te vas a alegrar. Tú decides y vives este día con gozo o con alegría. Definitivamente, no hay nada más triste que una persona que ha conocido a Dios y entre en estados depresivos. Eso es triste saberlo, yo me entristezco un poco... me duele saber que hay pastores, personas que conocen de Dios, que han salido adelante de muchas cosas y que entran en ese estado depresivo.
Por lo tanto, hoy yo quiero recordarte que tú tienes el poder del Todopoderoso, de Jesucristo viviendo dentro de ti, y la sangre de Jesús que nos cubre, nos lava y nos limpia. El Espíritu Santo que te acompaña y la Palabra de Dios que te enseña. Así que hay razones suficientes para gozarte, para alegrarte todos los días. Cada día usted puede determinar eso, la alegría no puede depender de las circunstancias que te rodean, No, es una fuente que Dios pone en cada uno de nosotros.
No importa lo que usted esté viviendo, sabe usted. ¿No se imagina lo que yo estoy viendo? No, no importa ni lo que le hayan dicho los médicos. Usted puede gozarse el día de hoy. ¿Por qué? Porque este es el día que el Señor hizo. Conozco personas muy cercanas que se encierran a llorar, que cierran las cortinas y que no quieren saber de nadie. Pero también el estar caminando con Dios, me ha permitido conocer a personas que tienen un diagnóstico con determinados días de vida.
Recuerdo una señora que visite en un hospital con cáncer y yo llegué, la alegría de esa mujer no por verme a mí, sino la alegría que ella desde aquí estoy en un tratamiento de quimio, pero aquí voy a estar viva y disfrutar cada día a mi esposo, a mis hijos y no me pierdo la dosis. Y aquí estoy y si me tengo que ver con mi rey, me voy a ver con mi Dios Todopoderoso, porque mi vida se la entregué a él.
Esa señora, me dejo a mí convencido de que definitivamente, la alegría no depende de las circunstancias que nos rodean, sino que la alegría depende de esa fuente que Dios pone en cada uno de nosotros. ¿Y yo recuerdo en la cárcel que he visto gente muy deprimida, como también he visto gente con ganas de vivir en circunstancias que tal vez uno podría desafiarse mucho, ¿sabe? Así que yo he entendido que tenemos un Cristo que venció el mal y tú tienes que recordarte esto: venció al diablo en la cruz del Calvario.
Así que usted no tiene por qué preocuparse, porque él, el Todopoderoso, nuestro Señor Jesucristo, llevó todas nuestras preocupaciones. Te recuerdo, los doctores no tienen la última palabra... El único que tiene la última palabra es el Rey de Reyes y Señor de señores. No se preocupe por el día de mañana, no se preocupen dijo Él en su palabra; porque mañana habrá tiempo para preocuparse por eso y cada día, dice la palabra tiene bastante con sus propios problemas.
Sin embargo, Jesús dijo desentienda del mañana, disfruten, gocen del día de hoy, gocémonos dé este día, gocemos de este momento y gocemos de lo que Dios ha hecho en nosotros. Y si hoy me tengo que ir a su presencia, voy contento por todo lo que Dios me ha permitido hacer y porque estoy listo para presentarme delante de Él. Así que no permitas que el enemigo te hunda más y no permita ser bombardeado o bombardeada en tu cabeza.
Él Gozo de Jehová es Nuestra Fuerza para Gozarnos y Alegrarnos Siempre
Oración
Sal ya de lo que estás viviendo en el nombre poderoso de Jesús. Gracias, Dios... Gracias porque pones gozo en las personas. Gracias, Señor, porque hoy nos vamos a gozar de todo lo que tengamos, aún de lo poco que se vea. No lo veas como poco., Gózate en eso. Gracias porque te tenemos a ti, que has vencido el mal, que has vencido al diablo en la cruz del Calvario y Tú te has llevado toda preocupación, Señor. Hay cosas que yo no voy a poder cambiar, Dios, no me preocupo más. Los desafíos, las situaciones no se van a ir porque me preocupe más. Gracias, Señor... hoy te pido perdón por no saber descansar en ti, este es el día que tú has hecho, Señor, me alegraré y me gozaré en él. En el nombre de Jesús, amén y amén.