La Tentación siempre está Envuelta de una manera Atractiva y Contiene una Hoja ahí, como el Cuchillo que te va a Destruir
Romanos 6:23
Quien sólo vive para pecar, recibirá como castigo la muerte. Pero Dios nos regala la vida eterna por medio de Cristo Jesús, nuestro Señor.
1 Corintios 10:13
Ustedes no han pasado por ninguna tentación que otros no hayan tenido. Y pueden confiar en Dios, pues él no va a permitir que sufran más tentaciones de las que pueden soportar. Además, cuando vengan las tentaciones, Dios mismo les mostrará cómo vencerlas, y así podrán resistir.
Me encontré una historia que quise compartirla con usted hoy, porque tocó mi corazón, me enseñó cosas y eso es lo que yo siempre quiero que usted aprenda. No porque yo sea el mejor para enseñar, sino porque creo que es lo que me aporta mi Dios cada día a través de una historia, de leer su palabra. Pues quiero compartirlo en los devocionales diarios y fue sorprendente para mí esta historia. No sé si de pronto usted ha leído al respecto o algo que tenga que ver con esto.
En este sentido, no sé si usted sepa que es un esquimal; para los que no sepan un esquimal son esos hombres que viven en los polos, en los lugares donde hay nieve fría, que viven muy abrigados, cazan y viven unas temperaturas bajo cero impresionantes. Pues estaba leyendo una historia de cómo ellos cazan, como ellos logran cazar a los lobos. ¿Cómo logran hacerlo entonces? Leyendo detenidamente encuentro que ellos lo que primero hacen es cubrir su cuchillo con la sangre de un animal.
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Se cogen un cuchillo bien afilado, lo cubren con la sangre de un animal y luego dejan que se congele. Posteriormente, le añaden otra capa de sangre y dejan que también se congele. Repiten el proceso una y otra vez, hasta que el cuchillo está totalmente cubierto con sangre congelada. El cazador, el esquimal, entonces toma el cuchillo y lo coloca en la tierra con la hoja extendida, pero hacia arriba.
Y de pronto llega el lobo en algún momento y huele la sangre porque es un instinto cazador que hace que busque que comer. Entonces el olor de la sangre le llama la atención y él entonces empieza a lamer esa sangre congelada. Entre más lamé el lobo la sangre, más crece esa ansia y ese apetito por la sangre. Porque empieza la media, la media y con el calor de su lengua le empieza a descongelar y va saliendo ese sabor de la sangre para él, que es exquisito porque le es cazador.
Entonces, sin saber lo que él está haciendo, el lobo empieza a cortar su propia lengua, empieza a saciar su sed por la sangre. ¿Pero cómo? Ya no es con la sangre congelada, sino con la propia sangre de él. Él empieza a darle, a darle ahí, y su deseo perpetuo no se satisface y se desangra lobo y cae muerto. No es en cuestión de segundos, pasa un tiempo, pero así es que muere y como casa el esquimal al lobo.
Esto me hizo reflexionar un poco para el devocional de hoy. ¿Es esa tentación envuelta de manera atractiva para nosotros que hacen que usted de pronto nos hace eso que está pasando en su vida y que usted dice: ¿Pero cómo? ¿Cómo detengo esto que está pasando conmigo? Siempre la tentación en contra de los principios de Dios está envuelta de una manera atractiva. Pero amigo, amiga que me lees hoy, siempre contiene una hoja ahí, como el cuchillo que te va a destruir.
Al igual que es el lobo, somos engañados por Satanás y con esa aparente atracción o con esa seducción del pecado y sin darnos cuenta caemos en la situación de arriesgar nuestra vida. Como hacemos con esta situación, he querido vencer la tentación, pero no he podido. Gracias a Dios tenemos redención, tenemos perdón de los pecados. Él es, quién limpia nuestras faltas, el que nos da esa nueva oportunidad. Así que he estado para decirte que la paga del pecado es muerte.
Así pues, Romanos 6:23 Más la dádiva de Dios es vida eterna en Cristo Jesús. Pero es que no puedo con la tentación, me caigo cada vez. ¡Es que yo no puedo con esto! No se trata solo de orar, sabe, se trata, se trata de tomar decisiones. Dice la palabra de Dios, el manual de instrucciones que nosotros no hemos pasado por ninguna tentación que otros no hayan tenido. Es decir, cualquiera ha tenido la tentación que yo he tenido o la que usted tiene.
Por consiguiente, dice que ninguno ha pasado por ninguna tentación que otro no haya tenido, pero que podemos tener confianza en Dios porque Él nos va a ayudar y Él no va a permitir que suframos más tentaciones de las que yo pueda soportar, de las que usted pueda soportar. Y además, cuando vengan esas tentaciones, dice Corintios, Dios mismo nos va a mostrar cómo vencerlas y así podremos resistir. ¿Dónde dice eso? ¡En verdad, yo nunca lo había visto así!
En 1 Corintios 10:13 eso dice la Palabra de Dios. Así que yo oro para que usted sea valiente ante la tentación y no se deje caer, porque usted ve el pecado caer, así como ese cuchillo ensangrentado que lo uno se da cuenta. Pero después esa misma cosa que le hizo atraer, lo hace caer y lo hace morir. Y así es el enemigo, le pone en bandeja de plata todo, después lo acusa y lo deja allí tirado en la luna.
Finalmente, no permitamos eso al enemigo, oremos en el nombre poderoso de Cristo Jesús, para que Él nos ayude y para que sea vencido todo pecado. Para que salgamos adelante en el nombre poderoso de Jesús. Oró por ti hoy para que el Dios Todopoderoso te ayude a salir adelante en medio de esta circunstancia, en medio de esta dificultad y que venzas. Porque la paga del pecado es muerte, pero la dádiva de Dios está ahí y es vida eterna en Cristo Jesús.