Dios Tiene un Propósito Trazado en Nuestras Vidas para Alabanza de su Gloria en el Nombre de Cristo Jesús
Efesios 2:10Porque somos hechura suya, creados en Cristo Jesús para buenas obras,
las cuales Dios preparó de antemano para que anduviésemos en ellas.
Jeremías 1:5
Antes que te formase en el vientre te conocí, y antes que nacieses te
santifique, te di por profeta a las naciones.
1 Pedro 4:10
Cada uno según el don que ha recibido, minístrelo a los otros, como
buenos administradores de la multiforme gracia de Dios.
2 Timoteo 1:9
Pues Dios nos salvó y nos llamó a una vida santa, no por nuestras
propias obras, sino por su propia determinación y gracia. Nos concedió este
favor en Cristo Jesús antes del comienzo del tiempo.
Juan 15:16
No me escogieron ustedes a mí, sino que yo los escogí a ustedes y los
comisioné para que vayan y den fruto, un fruto que perdure. Así el Padre les
dará todo lo que le pidan en mi nombre.
1 Pedro 2:21
Para esto fueron llamados, porque Cristo sufrió por ustedes, dándoles
ejemplo para que sigan sus pasos.
Dios Tiene un Plan para Tú Vida
En nuestro caminar encontraremos personas
que piensan o se quejan por todo negativamente de la vida, expresando que son un accidente, una casualidad, no
deseados, no sirven para nada y que
vivir para ellos no tiene ningún propósito.
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En este sentido, Dios no has
creado, formado y elegido a todos con un propósito divino; como es el de servirle y al mismo tiempo para nuestro
prójimo. Es decir, la palabra de Dios nos dice que él nos creó para buenas obras y las cuales las ha preparado
desde mucho tiempo antes para que
andemos en ellas.
Así pues, no nacimos para que ocupemos
simplemente un lugar o seamos una persona común y corriente como los que no
tienen ninguna esperanza o propósito
de vida, que solo están para consumir, destruir
los recursos de la tierra y morir; sino que fuimos diseñados, formados y puesto para que marquemos una diferencia en todo
lo que hagamos, para añadir vida a esta tierra en la que Dios nos trajo y no para que la destruyamos.
Por consiguiente, Jehová es
nuestro creador, formador y el que nos redimió poniéndonos nombre y del solo somos. El propósito de Dios para
nuestras vidas es que valoremos todo lo que él nos ha entregado, que le sirvamos por medio del amor o entrega en el servicio a nuestro prójimo,
pongamos nuestros talentos o dones al servicio de los demás para su gloria y
para demos frutos que perduren.
Definitivamente, el Dios fiel nos
ha llamado para utilizarnos como instrumentos escogidos para que tengamos parte en la gloria de nuestro
Señor Jesucristo, para que le sirvamos proclamando
sus obras maravillosas, para que anunciemos el evangelio de la reconciliación por todas las naciones, hagamos
discípulos y a tener comunión con su
Hijo Jesucristo nuestro Señor
Asimismo, a una sola esperanza siguiendo
el ejemplo de Cristo Jesús, para que vivamos en santidad en todo lo que hagamos, para bendecir, edificar, plantar, heredar una bendición, para que hagamos el bien, vivamos con
justicia y para que cuidemos el medio
ambiente como el entorno que nos rodea.
En sí, Dios nos creó para una
vida con propósito, para una vida con futuro, para una vida llena de bendición, para una vida llena de frutos, para
una vida resplandeciendo con su gracia, para
una vida con un plan y una asignación de contarles a todos lo que él ha hecho
con nosotros, lo que somos ahora por su gracia, que no desmayemos y sigamos avanzando hacia la meta para ganar
el premio que Dios nos ofrece mediante su llamamiento celestial en Cristo
Jesús.
En conclusión, somos creación de Dios, por nuestra unión con Jesucristo nos creó para que vivamos haciendo el bien, lo cual ya había planeado desde antes. Él nos eligió antes de que naciéramos, nos apartó para que hablemos en su nombre a todas las naciones del mundo, para que seamos como las ramas siempre dando mucho fruto, que nos amemos unos a otros, usemos bien la capacidad especial que hemos recibido de él al servicio de los demás. Finalmente, Dios nos salvó eligiéndonos para que seamos su pueblo santo, sin hacer nada para merecernos, sino que por su gran amor así lo planeo desde antes de crear todo, desde entonces pertenecemos a Cristo Jesús y para que sigamos su ejemplo soportando todo por amor con paciencia.