Valoremos, Amemos o Apreciemos lo que Dios nos ha Dado y No Esperemos a que sea Demasiado Tarde para saber el Valor de lo que Ahora Tenemos en Nuestras Manos
Hebreos 13:5
Sean vuestras costumbres sin avaricia, contentos con lo que tenéis ahora; porque él dijo: No te desampararé, ni te dejaré;
1 Tesalonicenses 5:18
Dad gracias en todo, porque esta es la voluntad de Dios para con vosotros en Cristo Jesús.
1 Timoteo 6:7-8
Porque nada trajimos a este mundo, y nada podemos llevarnos. Así que, si tenemos ropa y comida, contentémonos con eso.
Hay un dicho que dice o un refrán popular que dice que nadie sabe lo que tiene hasta que lo pierde. Y eso decía mi esposa en estos días, a raíz de la caída mundial del WhatsApp de algunas redes sociales y especialmente la de WhatsApp, porque ella trabaja mucho con esta aplicación y realmente se lo dijo como unas tres veces.
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A mí me quedó sonando y quise hacer estados. Es por eso porque pensando hoy en que nosotros muchas veces no tenemos en cuenta el valor que tiene para nosotros nuestra familia, o cuánto valoras a tus padres, a tus hijos, a tu esposa, el trabajo que tienes, en fin, todo. Y yo creo que no podemos esperar a perderlo todo para entonces recapacitar y ver realmente el valor que tenía aquello para nosotros.
Tal vez nosotros como seres humanos, en muchas ocasiones somos tan desagradecidos, tan inconscientes de lo que Dios nos ha puesto en nuestras manos, que desprestigiamos, despreciamos, maltratamos o tal vez no valoramos lo que tenemos a nuestro alcance y la gente se vive quejando por lo que no tiene, más agradecen a Dios por lo que tienen.
¿Yo hoy te quiero preguntar vas a esperar a perder lo que Dios te ha dado para recapacitar en cuánto valor tiene aquello para ti? No hace mucho una joven que trabajaba en un puesto de privilegio se dio cuenta del valor que tenía ese trabajo cuando la sacaron de ese mismo trabajo, cuando la despidieron. Tal vez hasta este día vivas triste, desanimado, frustrado por lo que no tienes y a causa de ello no has podido ser feliz.
Hay que valorar y agradecer a Dios por lo que tenemos. Pero hoy es el día en el cual, a través de este devocional, queremos animarte a disfrutar, alegrarte y a vivir contento con lo que Dios te ha dado. Mucha gente vive esperando un día, una fecha, un pago o cualquier actividad externa para ser feliz. ¿Pero sabes? La felicidad no se encuentra fuera de nosotros, no está fuera de ti, está dentro de nosotros, está dentro de ti, porque es el lugar donde Dios habita por medio de su Santo Espíritu.
El rey Saúl quiso amar y apreciar lo que tenía cuando le fue quitado. No esperes a que sea demasiado tarde y entonces vas a venir con la cabeza abajo, arrepentido, arrepentida y con tristeza, porque nunca supiste valorar lo que tenías en tus manos. Conozco muchas personas que no le dieron el valor necesario a un matrimonio, a los hijos, a los hermanos, al trabajo, a los bienes, a las amistades, etc. Hoy se sienten arrepentidos porque perdieron aquello que pensaban que nunca iban a perder.
La Palabra de Dios dice en Hebreos 13:5 No te desampararé, ni te dejaré con eso que tienes ahora, con lo que cuentes. Lo importante es saber que él no nos va a desamparar y no nos va a dejar. Eso es lo más importante. Contentarse no es un sentimiento, es una actitud. Es decir, en frente a las limitaciones que hay a la adversidad que se presente. Nosotros escogemos estar tristes, amargados, no valorar o no estimar lo que tenemos o contentarnos con lo que Dios nos ha dado.
Definitivamente, yo creo que es la llave que abre las puertas para que entren a nuestras vidas esas cosas que nos hacen falta. La razón es sencilla, porque cuando nosotros estamos contentos con lo que tenemos y no malhumorados con lo que no tenemos, le estamos demostrando a Dios cuánto confiamos en Él y cuán conscientes estamos de su presencia y de la verdad que hay en la Palabra, en el manual de instrucciones. Yo te mando un abrazo hoy y le pido a Dios que toque tu vida y que a partir de hoy valores lo que tienes en el nombre de Jesús. Amén. Bendiciones.