Relación Personal, Íntima y Profunda con Dios
La intimidad con cualquier persona es algo hermoso. Sin embargo, cuando esa intimidad es con nuestro Padre Celestial, se vuelve sobrenatural. Cuando buscamos la intimidad con Dios, el Espíritu Santo nos llena de poder y revelación que está mucho más allá de nuestro entendimiento natural. En esta entrada del blog, discutiremos cómo es la intimidad con Dios y cómo podemos lograrla.
¿Qué es la Intimidad con Dios?
La intimidad con Dios es una relación espiritual profunda que podemos tener con nuestro Creador. Es más que una relación casual o un conocimiento lejano. Cuando hablamos de intimidad con Dios, estamos hablando de una relación cercana y personal en la que compartimos todo con Él. Podemos acudir a Él con nuestras preocupaciones y nuestras alabanzas, y podemos ser abiertos y honestos con Él. De este modo, le permitimos ser el Señor de nuestras vidas.
¿Cómo puedo Tener Intimidad con Dios?
Para tener intimidad con Dios, necesitas conocerlo. Puedes llegar a conocerlo leyendo la Biblia y pasando tiempo con Él en oración. A medida que lo conozcas mejor, empezarás a entender su carácter y lo que siente por ti. A medida que crezca su conocimiento de Él, también crecerá su capacidad de confiar en Él y de apoyarse en Él. Esto te llevará a una intimidad más profunda con Él.
¿Cuáles son los Beneficios de la Intimidad con Dios?
Tener una relación íntima con Dios tiene muchos beneficios. Cuando nos acercamos a Él, experimentamos su amor, su poder y su paz de una manera más profunda. También aprendemos a confiar más en Él y a depender de Él para todo. A medida que lo conocemos mejor, queremos complacerlo más y seguirlo más de cerca. La Biblia dice que "El que anda con los sabios se hace sabio, pero el compañero de los necios sufre daño" (Proverbios 13:20). ¡Así que definitivamente vale la pena invertir tiempo en cultivar una relación íntima con Dios!
¿Cuáles son los Peligros de la Intimidad con Dios?
La intimidad con Dios tiene sus peligros. Cuando nos acercamos demasiado, podemos intentar asumir el papel de Dios o enseñorearnos de los demás. También podemos tratar de usar nuestra relación con Él para conseguir lo que queremos en la vida, en lugar de buscarlo por lo que es. Otro peligro es que nos volvamos orgullosos y nos consideremos mejores que los demás. Siempre debemos tener cuidado de recordar que somos pecadores salvados por la gracia y que nuestra relación con Dios se basa en la fe, no en lo que hacemos o en lo que somos.
¿Cómo puedo Profundizar mi Intimidad con Dios?
Una forma de abordar esta cuestión es considerar cómo te relacionas con Él. ¿Lo ves como una figura distante, o como alguien que siempre está contigo? Cuando oras, ¿le hablas como a un amigo, o sueles enumerar tus peticiones? Considera cómo puedes profundizar la relación que tienes con Él. Dedica tiempo a las Escrituras, habla con Él en la oración y explora lo que significa conocerle íntimamente. Cuando te conectes verdaderamente con Dios, tu vida nunca será la misma.
Conclusión
La intimidad con Dios es una relación personal, íntima y profunda con Él. Es una experiencia que nos transforma y nos hace más semejantes a Jesús. La intimidad con Dios nos da la paz que solo Él puede dar, y nos permite experimentar el amor de Dios de una manera única.