10 Maneras de Someternos a Dios
En el Nuevo Testamento, el término griego hupotasso se traduce como "someterse" y significa "organizarse bajo el mando de un líder". Esta definición es una maravillosa descripción de lo que significa someterse a Dios. Significa organizar nuestro comportamiento de acuerdo con la visión divina, en lugar de vivir de acuerdo con nuestra visión humana. Esto implica entregar nuestra voluntad a la de nuestro Padre.
La Biblia tiene mucho que decir sobre la sumisión a las "potestades superiores". Esto hace referencia a los principios establecidos que Dios ha establecido en nuestro mundo - el gobierno y los líderes, cualquiera que sea su capacidad, que Dios ha puesto en autoridad sobre nosotros en esta tierra. Pasajes como Romanos 13:1-7; Hebreos 13:17; 1 Pedro 2:13-14; Tito 3:1 nos enseñan este principio. El principio es que estar en obediencia a la autoridad sobre nosotros, independientemente de cuál sea la autoridad, traerá una bendición temporal en tiempo real, aquí y ahora, y para el creyente, la recompensa más adelante.
A continuación se presentan 10 formas en que podemos someternos a Dios:
1. Orar con sinceridad y humildad
Debemos orar con el corazón humilde, reconociendo que Dios es el soberano.
2. Actuar sin demora respecto a las impresiones espirituales
Si sentimos la dirección de Dios, debemos obedecer sin demora.
3. Escudriñar las Escrituras
Debemos leer, estudiar y meditar en la Palabra de Dios para entender mejor su voluntad para nosotros.
4. Colocar a Dios primero
Debemos poner a Dios en primer lugar en nuestras vidas, antes que cualquier otra cosa.
5. Obedecer las órdenes de Dios
Debemos obedecer las órdenes de Dios sin cuestionarlas.
6. Vivir una vida de santidad
Debemos vivir una vida santa que glorifique a Dios.
7. Reconocer el control de Dios
Debemos aceptar que, al final, todo lo que sucede es parte del plan de Dios.
8. Escuchar las advertencias de Dios
Debemos prestar atención a los avisos y advertencias de Dios, especialmente cuando se trata de nuestra seguridad espiritual.
9. Rendirse a la gracia de Dios
Debemos rendirnos a la gracia de Dios y permitir que el Espíritu Santo trabaje en nosotros para que podamos amar y servir a Dios con todo el corazón.
10. Servir a Dios con alegría
Debemos servir a Dios con alegría y gratitud, y no con temor o desesperación.
Conclusión
En resumen, para someternos a Dios, debemos humillarnos y entregar nuestra voluntad a la de Dios. Dios no nos pide que nos sometamos porque él es un tirano o verdugo, sino porque él es un Padre amoroso y sabe lo que es mejor para nosotros. Las bendiciones y la paz que obtenemos por rendirnos humildemente y someternos a él, son un don de la gracia que no se puede comparar con nada en este mundo.