La Sumisión del Cristiano
La Persona Sumisa segun la Biblia
El cristianismo enseña la importancia de la sumisión como una forma de vivir en armonía con Dios y con las autoridades humanas. La sumisión es un acto de humildad y obediencia que permite a los cristianos honrar, agradar a Dios y vivir de acuerdo con Sus enseñanzas. En este artículo se explorará la importancia de la sumisión en el cristianismo y cómo puede fortalecer la relación con Dios y mejorar la vida de las personas.
¿Qué significa ser sumiso en el cristianismo?
Significado Biblico Persona Sumisa
La persona sumisa según la Biblia es aquella que se somete a la autoridad y al liderazgo divino y humano con humildad, obediencia y amor. La sumisión es una virtud cristiana que implica reconocer la posición, el papel de Dios y de aquellos a quienes Él ha puesto en autoridad sobre nosotros. La persona sumisa busca agradar a Dios, cumplir Su voluntad, y reconoce que la obediencia a las autoridades y líderes es en realidad una obediencia a Dios mismo.
La sumisión también implica un corazón quebrantado y arrepentido ante Dios, una actitud de humildad y contrición, y una disposición a renunciar a nuestros propios intereses y deseos a favor de la voluntad de Dios.
Sin embargo, la sumisión en la Biblia no significa ser una persona pasiva o sin voz. La sumisión se hace con un corazón humilde, una actitud de respeto, y se espera que se haga de manera consciente y voluntaria. La Biblia también enseña que la obediencia a Dios siempre debe ser prioritario, incluso si va en contra de las órdenes de las autoridades humanas (Hechos 5:29).
¿Cuál es la diferencia entre sumisión y obediencia según la Biblia?
En la Biblia, la sumisión y la obediencia son dos conceptos relacionados pero diferentes. La obediencia se refiere a seguir las órdenes o mandamientos de alguien con autoridad. La sumisión, por otro lado, es un acto de rendimiento y subyugación a la autoridad de alguien.
La obediencia se puede comparar con seguir las reglas y regulaciones establecidas por una autoridad. Por ejemplo, los cristianos están llamados a obedecer a las autoridades humanas y a seguir sus leyes y regulaciones.
La sumisión, por otro lado, se refiere a una disposición de humildad y disposición a rendirse a la autoridad de alguien. La sumisión en el cristianismo implica reconocer la autoridad de Dios y estar dispuestos a vivir de acuerdo a sus principios y enseñanzas. La sumisión cristiana también implica reconocer la autoridad de las autoridades humanas y estar dispuestos a honrarlas y seguir sus mandamientos, siempre y cuando no entren en conflicto con la voluntad de Dios.
Así pues, la obediencia se refiere a seguir las órdenes de alguien con autoridad, mientras que la sumisión es un acto de rendimiento y subyugación a la autoridad de alguien. En el cristianismo, ambos conceptos son importantes y están interrelacionados. Los cristianos están llamados a ser obedientes a las autoridades humanas y a vivir una vida sumisa a Dios y a sus enseñanzas.
¿Cuáles son las características de una persona sumisa según la Biblia?
Cualidades de una persona sumisa con sus versículos bíblicos
La humildad
La humildad es una de las características más importantes de una persona sumisa.
Una persona sumisa reconoce su propia limitación y dependencia de Dios y de aquellos a quienes Él ha puesto en autoridad sobre nosotros.
La Biblia enseña que los humildes serán exaltados (Mateo 23:12) y que Dios resiste a los orgullosos pero da gracia a los humildes (Santiago 4:6).
La renuncia a los propios intereses
La sumisión también requiere una renuncia a los propios intereses y una disposición a seguir los planes y propósitos de Dios antes que los propios. La Biblia dice en Filipenses 2:3-4 que debemos "hacer nada por rivalidad o vanagloria, sino con humildad de espíritu, considerándoos a vosotros mismos inferiores a los demás. No mirando cada uno por su propio interés, sino también por el interés de los demás".
Un corazón quebrantado
Una persona sumisa también tiene un corazón quebrantado,arrepentido, busca vivir de acuerdo a Sus mandamientos o enseñanzas y dispuesto a seguir a Dios sin importar las circunstancias. La Biblia dice en Salmo 51:17 que "El sacrificio que agrada a Dios es un espíritu quebrantado; tú no despreciarás, oh Dios, un corazón quebrantado y contrito".
El amor
La sumisión también está estrechamente ligada al amor. La Biblia dice en Juan 14:15 que "Si me amáis, guardad mis mandamientos". Al amar a Dios y a los demás, nos esforzamos por sumirnos a Su voluntad y a las autoridades humanas.
El sometimiento con facilidad
Finalmente, una persona sumisa está dispuesta a sumirse a Dios y a las autoridades humanas con facilidad y sin resistencia. La Biblia dice en 1 Pedro 5:5 que debemos "someteros a vuestros pastores, y estad sujetos a ellos; porque velan por vuestras almas, como quienes han de dar cuenta; para que lo hagan con alegría, y no gimiendo, porque esto no os es útil".
¿Por qué es importante para los cristianos ser sumisos a Dios y a las autoridades humanas?
Beneficios de la sumisión en la vida cristiana
La sumisión es un concepto clave en la vida cristiana, ya que es un aspecto fundamental de nuestra relación con Dios y con aquellos a quienes Él ha puesto en autoridad sobre nosotros. La sumisión nos ayuda a:
Honrar a Dios
La sumisión a Dios es fundamental para honrar y glorificar Su nombre, ya que reconocemos Su autoridad y obedecemos Sus mandamientos.
Vivir en paz
La sumisión a las autoridades humanas nos ayuda a vivir en armonía y paz en la sociedad, y a evitar conflictos y desorden.
Crecer espiritualmente
La sumisión nos permite crecer en nuestra relación con Dios, y a profundizar en Su voluntad para nuestras vidas.
Reflejar la naturaleza de Cristo
La sumisión refleja la naturaleza de Cristo, quien se sumó a la voluntad del Padre y vivió una vida de obediencia y sacrificio.
Mejorar nuestras relaciones
La sumisión también nos ayuda a mejorar nuestras relaciones con los demás, y a vivir de manera pacífica y respetuosa con los demás.
En resumen, la sumisión es un aspecto esencial de la vida cristiana, y nos ayuda a honrar a Dios, vivir en paz, crecer espiritualmente, reflejar la naturaleza de Cristo y mejorar nuestras relaciones con los demás
¿Qué versículos de la Biblia hablan sobre la sumisión?
Fundamentos Biblicos en función de las principales características de una Persona Sumisa
Es Dócil: La base bíblica para la dulzura y la humildad en la sumisión se encuentra en varios versículos, incluyendo Santiago 4:6, que dice: "Dios resiste a los orgullosos, pero da gracia a los humildes". También está 1 Pedro 5:5 que dice: "Sométanse a sus pastores, como al Señor, porque ellos cuidan de sus almas como quienes han de rendir cuentas".
Es Obediente: La base bíblica para la obediencia en la sumisión se encuentra en Romanos 13:1-7, que dice: "Todas las autoridades están puestas por Dios. Por lo tanto, el que se opone a la autoridad, se opone a la orden divina, y los que se oponen recibirán castigo". También está Colosenses 3:20 que dice: "Hijos, obedezcan en el Señor a sus padres, porque esto es justo".
Es Sometida con facilidad: La base bíblica para la sumisión voluntaria se encuentra en Filipenses 2:5-8, que dice: "Había en él este razonamiento, no considerarse igual a Dios, pero se anonadó a sí mismo tomando forma de siervo".
Nunca cuestiona las órdenes de su líder: La base bíblica para la obediencia en la sumisión se encuentra en Romanos 13:1-7, que dice: "Todas las autoridades están puestas por Dios. Por lo tanto, el que se opone a la autoridad, se opone a la orden divina, y los que se oponen recibirán castigo". Sin embargo, también está Hechos 5:29, que dice: "Respondemos a Dios antes que a los hombres".
Siempre obedece con mucho respeto: La base bíblica para la actitud de respeto y honor hacia las autoridades y los líderes se encuentra en 1 Pedro 2:17, que dice: "Honren a todos los hombres, amen a los hermanos, teman a Dios, honren al rey".
Un corazón quebrantado: La base bíblica para un corazón quebrantado y una actitud de humildad y contrición ante Dios se encuentra en Salmo 51:17, que dice: "Mi sacrificio, oh Dios, es un espíritu quebrantado; tú no desprecias un corazón quebrantado y arrepentido". También está Isaias 57:15. Porque esto es lo que dice el Altísimo, el que vive eternamente y tiene el nombre santo: «Yo vivo en lo alto y santo, pero vivo también con el que tiene su espíritu abatido y humillado. Le daré nueva vida al de espíritu humilde, y reviviré al abatido.
La sumisión a Dios
La obediencia a la voluntad de Dios
Para los cristianos, la sumisión a Dios significa obedecer Su voluntad y reconocer Su autoridad en todas las áreas de la vida. Esto significa buscar constantemente Su guía y dirección, y estar dispuestos a seguir Sus mandamientos y enseñanzas.
La importancia de reconocer Su autoridad
Reconocer la autoridad de Dios es esencial para una vida cristiana plena y satisfactoria. Al hacerlo, los cristianos se liberan de la presión de tratar de controlar sus propias vidas y pueden confiar en que Dios tiene un plan y un propósito para ellos.
Cómo buscar agradar a Dios
Buscando agradar a Dios significa vivir una vida centrada en Su gloria y no en nuestros propios intereses. Esto significa amar a Dios por encima de todo y buscar constantemente Su presencia y guía en todas las decisiones que tomamos.
La sumisión a las autoridades humanas
La importancia de reconocer la posición de las autoridades
Los cristianos también son llamados a sumirse a las autoridades humanas, reconociendo que estas fueron establecidas por Dios. Esto incluye respetar y obedecer a los líderes y autoridades, así como trabajar en colaboración con ellos para el bienestar de la sociedad.
La obediencia a los mandamientos
La sumisión a las autoridades humanas también significa obedecer las leyes y mandamientos establecidos por ellos, siempre y cuando no sean contrarios a los mandamientos de Dios.
Honrar a los líderes
Además de obedecer a las autoridades, los cristianos también son llamados a honrar y respetar a los líderes, orando por ellos y trabajando en colaboración con ellos para el bienestar de la sociedad.
¿Qué ejemplos bíblicos podemos encontrar sobre la sumisión?
Ejemplos bíblicos de sumisión
- Abraham
Abraham es un excelente ejemplo de sumisión en la Biblia. Él demostró su sumisión a Dios al obedecer Su llamado a dejar su hogar y su familia para ir a una tierra que Dios le mostraría (Génesis 12:1-4).
- Moisés
Moisés también es un ejemplo de sumisión en la Biblia. Él demostró su sumisión a Dios al obedecer Su llamado a liderar a su pueblo, los hijos de Israel, fuera de Egipto (Éxodo 3-4). A pesar de las dificultades y las objeciones de su propio pueblo, Moisés se mantuvo fiel a la voluntad de Dios y los guió a través del desierto.
- Jesús
Jesús es el mayor ejemplo de sumisión en la Biblia. Él demostró su sumisión a Dios al renunciar a Su propia vida divina y convertirse en hombre (Filipenses 2:5-8). Además, Jesús también demostró su sumisión a las autoridades humanas al someterse a la crucifixión, a pesar de ser inocente (Mateo 27:11-26).
Desafíos y bendiciones de vivir una vida sumisa
Aunque vivir una vida sumisa puede ser gratificante y llena de bendiciones, también puede presentar algunos desafíos. Algunos de estos desafíos incluyen:
Renunciar a los propios intereses
Al vivir una vida sumisa, es necesario renunciar a los propios intereses y deseos, y seguir la voluntad de Dios y las autoridades humanas. Esto puede ser difícil en momentos en los que nuestros deseos y objetivos entran en conflicto con los de Dios.
Obediencia
La obediencia a Dios y a las autoridades humanas puede ser difícil en momentos en los que no entendemos o estamos en desacuerdo con sus decisiones o mandamientos.
Humildad
Vivir una vida sumisa requiere de una actitud de humildad, lo que puede ser un desafío para aquellos que están acostumbrados a tener el control o a buscar la gloria personal.
Sin embargo, a pesar de estos desafíos, vivir una vida sumisa también puede tener muchas bendiciones, tales como:
Paz interior
Al saber que estamos siguiendo la voluntad de Dios y las autoridades humanas, podemos experimentar una paz interior y una sensación de seguridad.
Crecimiento espiritual
Vivir una vida sumisa nos ayuda a crecer espiritualmente y a desarrollar un carácter Cristiano.
Relación más cercana con Dios
Al permitir que Dios guíe nuestras vidas, podemos tener una relación más cercana con Él y experimentar su presencia en nuestras vidas.
Bendición y prosperidad
La Biblia dice que aquellos que honran a Dios y a las autoridades humanas recibirán bendición y prosperidad.
¿Cómo podemos aplicar la sumisión en nuestra vida diaria?
Ejemplos prácticos de cómo aplicar la sumisión en la vida diaria
Sumisión a Dios
Buscar constantemente la guía y dirección de Dios a través de la oración y la lectura de la Biblia. Tomar decisiones y tomar acciones en línea con los principios y enseñanzas de Dios.
Sumisión a las autoridades humanas
Honrar y respetar a las autoridades, siguiendo las leyes y regulaciones establecidas. Mostrar humildad y disposición a servir a las autoridades y a la comunidad en la que vive.
Sumisión en el matrimonio
Reconocer la autoridad del cónyuge y estar dispuesto a escuchar y seguir sus consejos y direcciones. Buscar un acuerdo mutuo en decisiones importantes y trabajar juntos para alcanzar metas comunes.
Sumisión en el trabajo
Reconocer la autoridad de los superiores y estar dispuesto a seguir sus órdenes y direcciones. Ser puntual, responsable y colaborativo en el trabajo y honrar a los compañeros de trabajo.
Sumisión en la familia
Reconocer la autoridad de los padres y estar dispuesto a seguir sus consejos y direcciones. Mostrar amor y respeto a los demás miembros de la familia y trabajar juntos para alcanzar metas familiares.
Estos son solo algunos ejemplos de cómo la sumisión puede ser aplicada en la vida diaria. La clave es reconocer la autoridad de Dios y las autoridades humanas y estar dispuestos a vivir una vida sumisa, honrando a Dios y a las autoridades, y buscando agradarlos en todo lo que hacemos
Conclusión
¿Cómo puede ayudarnos la sumisión a vivir una vida más agradable a Dios?
En resumen, la sumisión es un concepto fundamental en la vida cristiana. Al sumirnos a Dios y a las autoridades humanas, honramos a Dios, demostramos nuestro amor por Él y vivimos de acuerdo con Su voluntad.
Invitamos a todos los cristianos a vivir una vida sumisa a Dios y a las autoridades humanas, siguiendo los ejemplos de Abraham, Moisés y Jesús.
Además, la sumisión también nos ayuda a crecer espiritualmente y a desarrollar un carácter Cristiano, caracterizado por la humildad, la renuncia a los propios intereses, un corazón quebrantado, el amor y la sometimiento con facilidad.
La Biblia nos muestra que Dios es el Señor y el dueño de todo, por lo que es lógico que debamos sumergirnos a su voluntad y aceptar su autoridad en nuestras vidas. La sumisión también nos enseña a honrar a las autoridades humanas y a obedecer sus mandamientos, siempre y cuando no entren en conflicto con los mandamientos de Dios.
Finalmente, la sumisión es una parte importante de la vida cristiana y nos ayuda a vivir una vida plena, en armonía con Dios y con los demás. Sigamos los ejemplos de las Escrituras y vivamos una vida sumisa y llena de amor y obediencia a Dios.
Es importante mencionar también que la sumisión no significa una falta de libertad o una opresión, sino más bien un acto de amor y de obediencia a Dios y a las autoridades humanas que Él ha puesto en nuestras vidas. Al sumirnos a Dios, experimentamos una paz interior y una vida plena, al saber que estamos siguiendo Su voluntad y haciendo lo correcto.
Además, la sumisión también nos ayuda a tener una relación más cercana con Dios, al permitir que Él guíe nuestras vidas y nos muestre su camino. Al sumirnos a las autoridades humanas, ayudamos a mantener la paz y la estabilidad en nuestra sociedad y contribuimos a una vida en armonía con los demás.
En sí, la sumisión es un acto de amor y obediencia a Dios y a las autoridades humanas que nos lleva a una vida plena y en armonía con Dios y con los demás. Al practicar la sumisión, podemos experimentar una paz interior y una vida llena de significado y propósito.